En esta ocasión, la estructura no podía ser de madera, o por lo menos, no con los listones que habíamos usado en el Dragón, y tampoco creímos posible hacerla de hierro, porque pesaría demasiado, como teníamos bastantes dudas, preguntamos en el ayuntamiento si podíamos usar una de las plataformas, pero la respuesta fue negativa. Teníamos a Piolin pirata (obra de Alberto Tomé, como todos los que hemos usado en los diferentes carnavales) y teníamos los planos de lo que queríamos, pero no la manera de realizarlo, hasta que a Tomé y a Pedro se les ocurrió la brillante idea de hacer la estructura usando somieres. Una vez se hizo la proa, lo demás fue unir somieres. En la popa, usamos dos de cama de matrimonio y el cabecero de una cama antigua que tenia Tomé, que quedó chulísimo.
Para los mástiles, lo teníamos muy claro desde el principio, usaríamos tubos de pvc, de los que se usan en los bajantes y las vergas, con los que se usan en los desagües, de las dimensiones mas o menos coherentes. Como esos tubos se unen entre ellos sin problemas, podíamos hacerlos todo lo largo que quisiéramos, y conociendonos (6 o 7 metros y seguramente nos habrían parecido pequeños) tuvimos la precaución de medir el máximo que le podíamos dar de altura, y con los cables de la luz, eso se quedaba en 4,5 metros.
Como nos pasó en el dragón, el local no daba la medida para que saliera por la puerta completo, así que lo hicimos desmontable. y allí estábamos, la mañana de carnaval, montando las piezas, para poner a navegar nuestro bergantín pirata.
La cofa (la plataforma donde va el vigía), la hicimos con un taburete al que le dimos la vuelta, los mástiles los colocamos sobre unos tablones de la obra, y con lo que nos sobró, hicimos los adornos en la parte superior del bauprés (en la proa) y la escalera del castillo de popa. El pasamanos, lo encontramos tirado al lado de un grupo de muebles viejos, y vino perfecto. La barandilla, la hicimos con palos de fregona y los adornos eran las carcasas de la sorpresa de los huevos kinder.
Una vez que teníamos el barco practicamente formado, surgió el problema de ponerle nombre, y no queríamos que se llamara "La perla negra". Una vez decidimos como llamar al bergantín, la tarea de realizar el nombre recayó (como no podía ser de otra manera en estos casos) en Tomé, y como siempre lo bordó.
El bauprés lo hice yo, con unos metros de macarrón de goma, una calavera que tenia de otro año y una columna que le hice de madera.
Y también le hice un ancla, no hay barco que se precie sin un buen ancla, y además es emblema de Nerja.
Las ventanas y las cortinas del castillo de popa, se encargó Miguel Hermoso de hacerlas y el emblema de atrás del barco lo hizo Sego.
Ya una vez montado, solo quedaba botarlo y lanzarnos a piratear.......
Cuando llegamos ya había bastante gente, y la entrada fue triunfal. Aunque tuvimos un par de percances en las maniobras al principio, después nos fuimos haciendo cada uno a su puesto....
Y navegamos, sin mas problemas, por el mar de gente en que se convierte Nerja en carnaval.....
Todo barco bien gobernado, ha de tener un capitán acorde con la aventura y nosotros teníamos al mejor, Manuel Rojas...."Capitán Jack a sus años"....
Y una tripulación dispuesta a lo que sea......
Mientras no falte el Ron.......
Al abordajeeeeeee.........
La vida pirata se vive mejor, con la botella de ron........
Después de un mes liados la noche estuvo a la altura, y compensó con creces el esfuerzo realizado....... Anclamos nuestro barco a las puertas del Marissal, en el Balcón de Europa, y como si fuera la isla de muerta o Port Royal, nos dispusimos a gastar el botín conseguido...........
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