Después de haber superado nuestros pequeños problemas con internet volvemos con una especia que es muy utilizada en la tradición culinaria india pero una gran desconocida para la mayoría de nosotros, hablamos del Cardamomo. El cardamomo es una especia de sabor intenso, picante y alcanforado, es muy valorado por su poderoso efecto para abrir el apetito.
Es una planta perenne, de unos tres metros de altura, con el rizoma grueso y carnoso, del que brotan numerosas radículas carnosas de hasta un metro de alto, con hojas grandes, de 60 cm, ligeramente pubescentes por el dorso. Las flores son amarillas, con venas rosadas, y dispuestas sobre tallos tendidos. Las semillas son de color marrón o negro, y suelen mantenerse protegidas dentro de sus vainas de color verdoso, para no perder su aroma. Es originario de la India y de Sri Lanka, pero se cultiva en el sureste asiático, este de África y centroámerica. Se emplean los frutos, es decir, las semillas, sin extraer de sus vainas protectoras.
El cardamomo tiene efecto como digestivo, estimulante del apetito, carminativo y tónico, entre otros. Estimula los jugos gástricos y predispone al organismo para la recepción de los alimentos. Permite además una correcta digestión y previene la formación de gases, el mal aliento y las flatulencias.
El cardamomo puede tomarse como condimento ( es uno de los ingredientes básicos del curry y del garam massala), directamente sobre alimentos, en salsa, en infusión (mezclado con regaliz, canela y anís estrellado) o para aromatizar tes y cafés. Las infusiones de cardamomo se toman antes o después de las comidas, según se quiera estimular el apetito o favorecer la digestión.
Añadiendo unos cuantos granos de cardamomo junto al café molido en el filtro de tu cafetera puedes aromatizarlo y conseguir ese efecto digestivo que caracteriza al cardamomo. Si eres consumidor de té rojo te recomendamos mezclarlo con pétalos de rosas y cardamomo.
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