Lavándula es un género de la familia de las lamiáceas, que contiene una treintena de especies conocidas como lavanda, alucema, espliego o cantueso. La lavanda y el espliego comparte las mismas propiedades y el cantueso tiene propiedades similares (sobre todo como antiseptico y cicatrizante).
la lavanda es una mata leñosa de hasta 50 cm de alto, con las hojas reunidas en cepas densas, de color grisáceo; y con las flores de color azulado, dispuestas en espigas densas.
Bien conocida por su característico aroma, los romanos la utilizaban para lavar la ropa, para perfumar el agua del baño y como desinfectante. Resaltar también su poder medicinal ya que posee cualidades relajantes, tomada en tisana o usando la planta cerca de nuestra almohada favorece el sueño. Tiene propiedades sedantes, antidepresivas, antiespasmódicas, digestivas, antiséptica y cicatrizante.
la lavanda es un sedante suave, ideal para calmar los nervios antes de acostarnos. Calmar el dolor muscular con espasmos, como el que acompaña la tensión menstrual. También esta indicada para aliviar las indigestiones nerviosas o la pesadez abdominal, pequeños trastornos que dificultan el sueño. En definitiva, la lavanda consigue asegurarnos un sueño largo y con pocas interrupciones.
La lavanda ( o el espliego) se puede tomar en infusión simple o mezclada con melisa y verbena ( dos o tres tazas al día, la última una media hora antes de acostarse).
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