Las principales especies son: Arroz, maíz, trigo, avena, sorgo, centeno, cebada y mijo.
Cada vez es más frecuente encontrar en el mercado galletas, pan, pastas elaboradas no solo con trigo o maíz sino con otros cereales. La harina de espelta es un ejemplo, es una variedad de trigo, ya que su uso es cada vez más frecuente sobre todo en productos ecológicos.
El Triticum Spelta también conocido como espelta o escanda, es una variedad de trigo ( como ya hemos mencionado antes) ideal para el cultivo ecológico ya que por un lado es resistente a las plagas y diferentes parásitos y por otro soporta bien el frió y la falta de agua. Algunas de sus propiedades respecto al trigo común es que tiene mayor nivel de proteínas, minerales, vitaminas y oligoelementos.
Además de un buen nivel de proteínas también contiene los ocho aminoacidos esenciales, esto es muy interesante para las personas vegetarianas. Su buen aporte de magnesio, hierro, fosforo, vitamina E, vitamina B y betacaroteno la hacen muy nutritiva. La espelta nos aporta mucha fibra, siendo ideal, para el estreñimiento, obesidad y cualquier problema causado por la falta de fibra. También es muy rica en ácido silico que es uno de los nutrientes más necesarios en nuestro organismo ya que forma parte de nuestros tejidos y órganos.
La Avena cuenta también con muchas propiedades beneficiosas para nuestro organismo ya que proporciona gran energía y es de fácil digestión. La avena esta indicada en esfuerzos físicos o psiquicos al ser rica en vitaminas del grupo B y contribuye así mismo a calmar la ansiedad. Estimula las glandulas tiroides, ayudando a metabolizar correctamente las grasas. La avena favorece la actividad del páncreas, regulando el azúcar en sangre. La fibra de la avena es soluble y ayuda a reducir el colesterol. Favorece la aparición de leche en el periodo de lactancia.
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