En el mercado existen numerosas cremas, lociones, geles, etc., cuya base principal es el Aloe Vera. También encontramos en herbolisterias o establecimientos especializados preparados de jugo de aloe vera para uso oral.
Vamos a explicar un poco sus usos externos (tópicos) ya que es interesante tener nuestra propia planta de aloe para los pequeños incidentes domésticos como cortes, quemaduras o picaduras de insectos.
Aplicado externamente es antiinfeccioso, antiinflamatorio y suavizante, favorece la cicatrización y regeneración de la piel y alivia y cura heridas, llagas, escemas, psoriasis, golpes, dolores musculares o articulares, acné, manchas en la piel, etc. Alivia el picor, el dolor y la inflamación. Aplicado en los días siguientes a la quemadura, solar o no, calma y acelera la regeneración de la piel dañada.
En su uso externo no se han descrito reacciones adversas y las reacciones alergicas son muy raras.
El Aloe Vera es una planta de fácil cultivo, poca agua y mucha luz, ya que no necesita cuidados específicos. Todos podemos tener en nuestro jardín o terraza un par de plantas de aloe vera.
Para un uso directo del aloe vera cortaremos las hojas más antiguas, para que estén potenciadas todas sus propiedades la planta tiene que tener más de 3 años, lo más próximo al tallo que podamos y utilizaremos la parte gelatinosa de su interior que después de extraer podemos aplicar directamente en la piel.
jueves, 26 de junio de 2008
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